Adjudicaciones a dedo

UPN de Corella, incapaz de dar y hacer propuestas coherentes para mejorar el bienestar de la ciudadanía, ha buscado el camino de la injuria, la descalificación y sobre todo la mentira en su última acción de oposición. Dejan en el aire un supuesto delito del Alcalde de Corella.

Desde el principio de la legislatura se decidió que todos los trabajos que tuviera que contratar el ayuntamiento cuyo presupuesto no supere el máximo legal, se iba a realizar de manera directa y alternando con todas las empresas corellanas, es decir, INTENTAR REPARTIR LO MEJOR POSIBLE LOS TRABAJOS ENTRE LAS DIFERETES EMPRESAS CORELLANAS. Unas veces, dependiendo el volumen, se han pedido tres presupuestos, y si el volumen era pequeño, se adjudica directamente. SIEMPRE CON LA LEGALIDAD POR DELANTE, SIEMPRE QUE LA LEY LO PERMITA. Asumiendo toda la responsabilidad desde el equipo de gobierno de cualquier contratación, debemos decir que nunca ningún concejal/a ha indicado a los técnicos a quién contratar, siempre se ha decido desde los servicios técnicos.

En trabajos agrícolas hay cuatro empresas dadas de alta en Corella y a las cuatro se les ha pedido trabajar en algún momento, unas han declinado la oferta, otras no. Entre estas cuatro están: la del hijo de la concejala (concejala que no tiene ninguna vinculación con la empresa) y la empresa del concejal de agricultura de UPN, empresa que ha trabajado muchos años y muchas veces en los gobiernos de UPN, y también gobernado ACI-PSN. Ha trabajado siempre siguiendo el modelo del que ahora nos acusan sin ninguna protesta, es decir, “contratado a dedo”.

¿Qué trabajos son los que pone en duda UPN?, pues parece que dos.

El primero: La comunidad de Bardenas, en los primeros días de octubre de 2017, cedió al ayuntamiento maquinaria para arreglar caminos, algo que hace regularmente y con todos los pueblos congozantes. Debido a que dentro del personal del ayuntamiento no había en ese momento ningún trabajador capaz de llevar estas máquinas, se le encargó a la empresa del hijo de la concejala (que no estaba en vendimia como el resto de empresas) que llevara las máquinas. Además, para mejorar y aprovechar la máquina y hacer el mayor número de kilómetros, otra persona de esta empresa llevó una cisterna de riego. Durante los trabajos y debido al uso, se rompió la denominada maquina apisonadora (rulo), alquilándose otra a una empresa ribera durante unos días. Los trabajadores cobraron por sus trabajos y no por la maquinaria.

Y creemos que un segundo caso, (no obstante, Pilar Gil no era concejala cuando ocurrió, pero en su afán de echar mierda, nos culparán hasta de la muerte de Viriato) la recogida de sarmientos para las fiestas del Villar de 2017. Este trabajo lo realizaba siempre una persona a la que no había forma de hacerle un contrato legal. En 2017 después de muchos avisos de intervención y más de 15 años incumpliendo la ley, se decidió no encargarle los trabajos hasta que se encontrara una fórmula legal. Se hicieron los trabajos a través de una empresa externa, se hizo más rápido y más barato por la maquinaría utilizada, pero los agricultores a quienes se les recogían los sarmientos preferían la poda manual, aunque fuera más cara. Este año 2018, se buscó con tiempo una fórmula legal, y la persona que los hacía todos los años manualmente ha vuelto hacerlo.

Ante estas preguntas de UPN, se dieron todas las explicaciones en el pleno del día 14 de diciembre y después, con los técnicos y sus informes, en la comisión de agricultura del día 8 de febrero. Lo más importante, nos hemos comprometimos a cambiar este sistema heredado de UPN y buscar uno mucho más abierto y transparente, y lo cumpliremos.

Y hasta aquí todo lo ocurrido, todo absolutamente legal, si le parce poco ético a UPN, se podrá fijar en todo lo realizado durante lustros por equipos de gobierno de UPN, una gorda podrían recordar cuando UPN contrató la reforma de los maderos del encierro, si bien como es lógico, nosotros no queremos repetir.